domingo, 25 de enero de 2009

Esto de los blogs es cosa extraña

Esto de los blogs es cosa extraña. Al principio, en mi caso, surge como la tierna sugerencia de dos amigos, que han leído un poco de lo que escribo, y no les pareció tan aburrido. Así que un día, faltando un cuarto para las once, decidí ponerme a escribir y bueno, aquí estoy hoy otra vez digitando unas cuantas letras.

Mi primer contacto con los blogs, cosa extraña para una internauta de tantos años como yo, fue hace un año, cuando en el buscador de google, una tarde de ocio, mientras trabajaba en la Universidad Nacional, para entretener a unas amigas, escribía palabras obscenas en el buscador de google a ver que aparecía, y de culo y puta pase a la palabra gorda, y que aparece una página que decía “diario de una mujer gorda: retratos diarios de lo cotidiano, la familia y las circunstancias actuales. Aquí les dejo el link por si quieren echarle un ojo! http://mujergorda.bitacoras.com/1/esp/index.htm

La cosa es que esa tarde deje los chistes de un lado, y las obscenidades me las ahorre para mí misma y comencé a leer aquel diario, pensando primero que era cierto, una mujer gorda, argentina, madre de tres hijos, una puta, un playo y un marihuano que para colmos era enano, esposa de un marido con tan pocas expectativas sobre la vida, que lo convertía en héroe nacional en estos días y un suegro loco y motero que me entretenía con sus locuras. Es decir, me la compre barata, me pareció perfectamente natural en estos tiempos, la “disfuncionalidad” tan “funcional” de esa familia, y me envicié, al punto que cuando caigo en cuentas que es solo un blog de un escritor argentino que ha publicado libros y actualmente continúa publicando blogs, cuyo nombre es Hernán Casciari, http://orsai.es/, me convierto en gran seguidora de su “paginita”.

Es aquí donde descubro la grandeza de los blogs, esta posibilidad de publicar de alguna manera las ideas torpes y mal intencionadas de la gente, me pareció bastante seductora, y bien, una noche, faltando un cuarto para las once, me puse a escribir estas letras que ustedes leen ahora.

Al principio fueron las frases de “mae ud escribe tuanis por que no hace un blog”, luego “mae ya es hora, solo ud no tiene blogs”, y finalmente aquí estoy, inventando tonterías que regalar por tonelada.

Sin embargo, lo más interesante, es que ahora todas esas ideas geniales que propuse a mis amigos para sus propios blogs, todas las eternas discusiones por teléfono y frente a un vaso de coca cola con un cigarrillo en la boca, que en teoría se convertirían más adelante en pequeños ensayos; se me han vuelto fantasmas, atiborrados todos frente a una puerta, que al querer salir en tropel escandaloso, no logran más que estancarse y no dejarse ver pero ni sus narices.

Me cago en diez, al parecer no he dejado de ser la adolescente creativa que lo era siempre y cuando su vida no dependiera de ello. Me siento en la compu, y hago un recuento de los últimos eventos, míos, de ellos, de los otros, de todos, y miles de ideas ingeniosas y burdas me brotan en ese instante, pero luego, un tintineo en la compu y nada más. No puedo escribir a menos que sea con las tripas en la mano, y ahora, pues no sé ni donde las dejé desde mi último ensayo.

Me quedan pocos cigarrillos en la cajetilla, ya no hay coca cola en la refri, y la anemia de puta madre que me cargo, se me ha ido para la agudeza, y aquí estoy, excusándome ante ustedes por mi falta de talento.

Me consuela pensar que a todos les ha pasado, y estos bloqueos sean temporales. Talves me pido mucho, y pienso hacer de cada ensayo una genialidad, o talves simplemente, el ajetreo diario, el saberme dueña de algo que debo alimentar todos los días, o simplemente, la más llana y completa falta de talento, me impiden escribir algo decente, algo que merezca ser leído.

En fin, como sea, me encuentro aquí nuevamente pensando sobre que escribir, sin palabras elaboradas, ni adornos literarios, y no se me ocurre más que escupirme en mi cara, Armanda, esto de los blogs es cosa extraña, no es tan fácil como pensaba!

sábado, 24 de enero de 2009

No sos vos, soy yo!

El terminar, más que el empezar una relación es todo un arte en estos tiempos. Cuando uno comienza una relación, lo hace sabiendo que tarde temprano todo c acaba, de lo contrario, ya uno empezó el primer tiempo del partido perdiendo!

Me encantaría decir, como esos amores idílicos, en los que el amor dura para siempre, que pensar en terminar es tan mal augurio como un gato negro en la calle, o un cura en un turno, o en su defecto, un pájaro en desfile, pero la realidad es otra, no pueden haber principios sin finales, y en esto queridos amigos, la cávala poco tiene que ver.

Hace poco por ejemplo terminé una relación, que realmente había terminado desde la primera vez que el le dijo, estando conmigo, a otra mujer que la amaba. Sin embargo, quizá yo que siempre espero lo malo, porque es lo más fácil, sabía que tarde o temprano, todo se iría a la mierda, aunque a él claro está, le molestaba terriblemente que yo preguntara constantemente, ¿Cuándo t cansaras de mi?

Podemos partir entonces de tres premisas, una de ellas, me dice que efectivamente tan segura estoy yo desde un principio, de que no hay mal que dure cien años ni novio ke me aguante seis meses. El saberme tan molesta, oscilante, inconstante, egoísta, crápula, y demás apelativos al mejor estilo de lovecraft, me obliga a estar mas consiente de los finales que de los principios. Y es que qué puede atarlo a mi? Un amor incondicional? No existe tal cosa. Mi infinita belleza? Por dios MENOS, Mi dulce y apacible carácter? Quien me conoce sabe que solo hay una cosa de la que carezco mas ke de belleza, y eso es de buen carácter. Entonces basándome en estos hechos, qué puede decirme a mi que los finales no son sino inmediatos, inevitables?

Ustedes pueden pensar, que lo hago para que el final no me tome por sorpresa, eso bueno, posiblemente sea cierto, pero también lo hago consciente de que la convivencia conmigo es simple y sencillamente algo difícil, por lo que no culpo a todos y todas esas que me han dejado, sino todo lo contrario, los felicito, si yo fuera sus madres, no los dejaría en primera instancia andar conmigo, pero aquí no se habla de comienzos, solo de finales, así que esto es punto y aparte.

La segunda premisa es que todo lo que inicia, por supuesto acaba, no digamos que con la misma precisión que pudo haber adivinado Newton con una manzana, pero efectivamente, la vida c compone de estos elementos, como de muchos otros, y son dialecticos, propios, no se pueden abandonar los unos de los otros, la realidad se compone de los mismos, tanto como de los ácaros, y pensar en un comienzo sin final sería como pensar en un planeta de una única dimensión, donde tal como Uvieta, pudiéramos obligar a la muerta a subirse en un palo de uvas dejarlo bajar de ahí nunca.

Las relaciones como los caminos, son decisiones, en los que ambas partes deciden caminar aveces de la mano, otras tantas en silencio con el otro sin sikiera mirarlo con el rabito del ojo, pero ahí, juntos, hasta que de pronto, el camino juntos acaba y es momento de virar, ya no acompañado, sino por cuenta propia. Estos caminos, me parece, son difíciles al principio, pero necesarios, prometedores, aunque tenebrosos.

Y la tercera premisa, vinculada directamente con la anterior, efectivamente, todo lo que comienza acaba, pero no necesariamente con esos finales griegos, o shakespeareanos, donde los protagonistas acaban ahogados en cicuta, con una espada en el pecho, o encerrados en un manicomio, sino hay finales más sutiles, los finales que no parecen finales, sino todo lo contrario, prolongaciones en tiempo y compañía. Hablo aquí de dos clases de finales de este tipo, esos finales que no llegan a serlo nunca. Los finales de época, de ciclo, cuando las relaciones toman otro rumbo y el amor se transforma en otros sentimientos distintos y variados como la lástima, la rutina, la costumbre, o la mera desidia de terminar.

Ciertamente aquí, el final no es un final de cuento, es más bien una prolongación de la historia en otros términos. A ver si me explico mejor, cuando comenzamos a amar, todo es dulce, lo pedos mismos huelen a jugo de uva, y los alientos matutinos son la más fresca llovizna, y de pronto todo empieza a tener un hedor molesto, reiterativo, pero ahí surgen los recuerdos de épocas mejores, y la relación se reestructura, en una más amplia, con errores, pecados y mentiras piadosas. En este caso, el amor no se acabo, se transformó. O en su defecto, paso de un amor apasionado a uno tierno y fraterno, terriblemente aburrido y duradero, pero que brinda ese son armónico que dos pueden bailar juntos por cincuenta años, sin que se den cuenta de los cambios, de la ruptura, de los miles finales que han enfrentado. Mis padres, talves los suyos, quizá sus abuelos, vivieron estos finales felices, iluminados, encaminados a no terminar jamás! Finales que no acaban de ser finales, pero se alejaron tanto del comienzo que claramente son un opuesto.

Y finalmente los peores, los inminentes pero silenciosos, que se acompañan por lo general de una cotidianidad tan deliciosamente arraigada a nuestra realidad, que se convierten en mayores alicientes que la ruptura en sí. Los finales que se prolongan con los brazos cruzados y los ojos llenos de lágrimas. Esos malditos finales que transforman el amor en lastima, la relación en rutina cotidiana asimilada como el sudor en los sobacos, y que nadie sabe como ejecutar, como llevar a cabo, como convertir en palabras de separación, por el miedo, el terror, la incertidumbre de pensar: Y SI NO VUELVO A AMAR JAMAS, Y SINO ME VUELVEN A AMAR JAMAS. Estos finales se prolongan días, meses, incluso años, pero ahí están, latentes, acechantes, en espera de una excusa que cierre el trato por uno, para no tener que ensuciarse las manos.

Cómo se prolongan tanto? Todavía no me lo explico. Deben ser años de cómoda historia, donde los amores maduros no tienen ilusiones ni versos de madrugada. Esa historia que nos aprendimos de chicos, donde es mejor como dice Silvio, vivir como nuestros padres y hacer de la lastima amores eternos. La cuestión es que terminar en estos casos es difícil pero inevitable. Quedan pocas cosas por decir, pocos intentos que concretar, y sobre todo ni una promesa más que se romperá después.

La mierda con los finales es que a diferencia de los principios, no suele ser acompañado por un beso apasionado que llena los pulmones de un grito que no sale nunca por la boca, sino se estrella en las sabanas de vez en cuando. No suele traer abrazos eternos de esos que se dan bajo la lluvia y que dura de una estación a otra, y sobre todo, puede arrasar con todo, con amigos, con las buenas noticias, con los conciertos, las idas al cine, los bares que se solían frecuentar, porque la sola idea de encontrarse por mera casualidad en esos espacios alguna vez compartidos, nos da vértigo, y terribles ganas de salir corriendo.

Claro está, hay finales que son mucho mejores, los finales donde todo acaba igual, pero en esos finales no hay tripas de por medio, y por lo tanto, no me dan ganas de escribir de ellos, talves por que no los conozco, o simplemente, por que resultan tan aburridos, que mucho dicen de la relación de la que vienen, y no merece la pena ampliarlos con inútiles letras.

Ahora que lo pienso no se si se mas difícil terminar que comenzar una relación, o viceversa, pero en mi poca o mucha experiencia en esto del ir y venir de brazo en brazo, de boca en boca, de cama en cama, de relación en relación, me deja el sin sabor que a la larga me voy quedando sin escusas para terminar, que no sea la ya conocida, no sos vos, soy yo!

Pequeña Crónica de la Vida en Pareja

Como hacer para que una relación no fracase en el intento, y el estar con otra persona, a la que al parecer amas, no se vuelva tortuoso en todo momento. Y creánme cuando digo, que no lo digo por mi, claro esta la convivencia con este pobre ser humano, no es ni remotamente fácil, pero como hacer de todos modos para poder sobrevivir?

Se intenta de todo para que la maldición de Bennedetti no trascienda, y nuestro amor no resulte mas que un niño muerto, y cuando digo todo, va desde poemas de amor, hasta bailes obscenos, y aun así no c logra acabar con el tedio producido.

Honestamente hoy escribo cansada, de pensar en los amores eternos, y es que al parecer, una tremenda crisis ronda a todos y todas las que conozco. Unos mienten, otros simplemente optan por esconder la verdad, y los que son los peores, las disimulan con excusas, con recados, con historias, como si pudiera teñir con todo esto la mas cruel de las verdades, y es que este sentido, uno podría pensar al parecer el amor no basta.

Tengo una amiga, una muy cercana, que después de varios años con su pareja se entera, a regañadientes, de que el tipo (poco agraciado por cierto) resulta ser un canalla, y no un canalla cualkiera, uno con mujer! Y otra alma atormentada que de cama en cama busca principes azules, que no dejan de ser camisetas pardas en un auto ultimo modelo. Y el caso de esta pobre enamorada, que soy yo y me declaro, que vive tras la sombra de un amor que aun no se si nació muerto, o ha estado vivo todo este tiempo, y no lo he podido ver. La cosa es que aunke c trate de sobrevivir al otro, es cuestión difícil lo cotidiano.

Y es que podríamos eventualmente mantener las relaciones superficialmente abstraídas, unas salidas al cine, unas noches compartidas, pleitos singularmente inoportunos e infundados, y posiblemente no dolería tanto como la entrega conciente y bien intencionada en medio de tanta tempestad.

Sería mejor entonces olvidarse de estar con otros, de perderse desaforadamente en otros brazos, y compartir la vida con alguien mas, en lugar de dejarse caer en pendejadas, en los ahogos durante las madrugadas, y en la apretazón que a la garganta deja la falta de confianza, pero eso sería, queridos amigos, lo mismo ke aceptar los consejos de Hallmark, y dolorosamente despedirse del chance de amar sin tarjetas vacías que comercian te amos, aunke sea una única vez en la vida. No se si vale la pena…

Mi madre se casó sin amor, con un hombre que hasta su ultimo día la amó como la primera vez, eso me hace pensar que el amor desinteresado y noble existe y no solo en las antologías poéticas que guardan polvo en mi librero. Sin embargo, no deja de roerme el alma la interrogante que seguramente ustedes comparten conmigo… era justo para papa tanta entrega sin recibir nada a cambio?

Y es que no c pide mucho, al menos no en mi caso, honestidad, el bestial descaro de decir “si t hice daño, dejame repararlo”, talves un poco de paciencia (o mas bien mucha), o quizás, que se yo, esto ya no se usa, y las mentiras piadosas sean la respuesta a todo. En todo caso, es difícil, esto de amar es difícil, o amas o t aman o cuando se aman, los dos, todo se vuelve mas conflictivo… es el conflicto de dos!

Ahora bien, existen sus recompensas… como todo en la vida. El dulce abrazo después de la espera, las llamadas en la madrugada para contar pesadillas, los besos bajo la lluvia, el amanecer maloliente y despeinado, y aun así recibir un beso. Que piensen en vos, que t mimen, que t traten como una princesa, los te amos, los regalos, la complicidad en todo, en el cine, los conciertos, las caminatas, las fiestas familiares, eso que hace a los dos morirse de risa con una mirada, confabulando algún chiste a futuro. Los algodones d azúcar en los turnos del pueblo, las colillas de aquellos conciertos a los que no se pudieron acompañar, las partidas de ajedrez sin acabar peleados a muerte, el sentarse en una banca a fumarse un cigarrillo e intentar cantar canciones grandiosas de grandiosos cantautores mientras el mundo se consume solito.

Se los juro, y soy honesta, que si no fuera por esto, no valdría la pena estar enamorado. Quiero creer que esto compensa la duda, que esto compensa los malos genios, los malos entendidos, kiero creer que estas construcciones de dos, cura las heridas, alivia los rencores, aminora las venganzas. Y más que creerlo, lo asumo, lo vivo.

Entiendo claramente que hay dolores que no son tan pasajeros como los otros, que hay situaciones mas imperdonables ke otras, y caballeros más herrumbrados que otros, pero para eso es justamente esta pequeña reflexión… al final que es lo que podría hacernos más felices… una vida sin pleitos, o una vida sin nada!

Y con esto no kiero decir que mi amiga deba aguantar que su novio le haya mentido, o que la otra siga actuando como eventual compañera en noches de soledad… pero en este caso, creo yo, no hay recompensa ke valga si lo que se busca es el amor, por que el amor no esta ni en las mentiras ni en las relaciones utilitarias, y no me pregunten en donde está que a estas alturas yo todavía no se de donde viene, solo se que a diferencia de lo que había creído hasta ahora, a veces esta exento de raciocinios, y se pega en los huesos tan hondo que uno no lo ve venir, de la misma forma que tampoco desea que parta, a pesar de todo lo demás. Hasta que eso, lo demás, pese mas en la balanza, (que en mi caso, según me dijeron, esta algo chueca)

Ciertamente el compartirse no es fácil, si la mera supervivencia individual puede ser tortuosa, pero en mi experiencia puedo decir, que si el precio a pagar por la entrega, la complicidad y el amor, resulta trémulo, al final valió la pena. Tenga o no la historia un final feliz.

miércoles, 21 de enero de 2009

Ensayo de tarde

Dias derretidos sobre las ventanas de una oficina que no me permite siquiera ver la luz del sol. Es como morir con los ojos abiertos frente a una computadora ke parpadea mas frecuentemente que yo misma. Se que estoy viva, por que siento unas enormes ganas de orinar, pero la pereza pesa mas que las culpas de los conquistadores, y no deseo, por eso o por nada, moverme de esta silla, que irónicamente me despedaza la espalda como navajas.

Al fondo ESteban Monge cantandome, si me canta a mi, xo lo c, me canta de material sensible, y yo la oigo una y otra y otra vez, quiero aprendermela ahora si comprometidamente, para no cantar como las adolescentes cachondas que mueven la boca sin emitir sonido para que sus idolos crean que saben sus canciones y las miren, les sonrian, y traten de abordarlas al final del concierto. (jaja puta me proyecte...)

Por Dios es tanto el tedio ke disvario, estas paredes palidas me estan enloqueciendo, necesito salir a correr, bañarme en una poza, o echarme panza arriba sobre el pasto y jugar a buscarle formas a las nubes o simplemente cerrar los ojos y jugar a ke vuelo, sientiendo el viento en la cara, como unos meses antes jugaba mientras estaba desnuda sobre una cama en la playa, con el abanico de frente a toda potencia. (es rico volar, todos deberiamos probarlo algun dia, si nadar desnuda es rico, volar desnuda lo es aun mas) puta sigo disvariando!

Cierto loco que conozco me insita a escribir esta nota, y resulta ke al final no hago mas ke regodearme de mi propia crapulencia! Maldita madre de las ironias, cuanto disfruto del tiempo sola, sentada, solo ahi, kieta, inamovible, pensando y pensando sobre mis pobres y olvidadas tripas, y ahora mismo, donde el calor es droga contundente al poro, y el mantra del abanico me arrulla apasiblemente, simplemente decido kejarme, de esta tarde tan larga como aquellas procesiones de viernes santo en las que mi mama me vestia con un vestido de vuelos grises, con fondo de charmelina y dos colas tan apretadas ke por poco trasladan mis ojos de sus tiernas cabidades, hasta mis orejas!

Puta como extraño el campo, pero esa es otra cosa, kisa para otra nota de este burdo diario... pero como extraño el campo.

Tomo el sorbo de una bebida que no pude tomarme a la hora del almuerzo, cada vez mas corta por cierto! y me acabo de acordar ke tengo como una hora con ganas de orinar... en fin, sigo aki inventando palabras, para distraerme, para distraerlos... Esteban sigue tocando!

Hace un rato tocaron la puerta, una voz amenazante me dice "marta donde esta el expediente de fulana de tal" y yo segura de mi misma me levanto de esta silla tortuosa para verificar mis registros... o fulana de tal no existe, o yo me estoy soñando ke vinieron a buscarla, o este es un complot para demostrar mi incompetencia... juzquen ustedes.

Voy corriendo donde mi jefe y reviso entre sus listas, nada hay ke demuestre que me hayan entregado el expediente a mi... puta aki las posibilidades se hacen mas reales, sigo soñando, fulana no existe o me estan comploteando!

Media hora mas tarde c acaba el misterio... ni la una ni la otra ni la ultima, obvie la mas posible!!! la gente no sabe leer! el expediente ni lo tenia xo, ni lo habian inventado, ni lo habia soñado, ni lo habian ocultado... solo lo habian movido... no kiero pensar ke sucederia si un dia corren la puerta de su cuarto dos centímetros a la derecha... estos animales de costumbre automatas de sus vacías cotidianidades, no conciben moverse pro el mundo entre eskemas rotos!

En fin lo que faltaba... tener ke levantarme de mi silla, dejar de vagabundear frente a este monitor y detener mi extraña catarsis, por nada! por un susto, una mera especulación, una falsa acusación, un mal entendido, un descuido, o un simple derroche de incompetencia.

Trato de recordar lo que hacía antes de comenzar a escribir este diario... creo, sino me ekivoco que estaba pensando en formas indoloras de morirse... vamos amigos, no hay cuarto malo! por ke eso de escribir ensayos en mi vida de "como tratar de suicidarse sin morir en el intento" esta algo pasado de moda. Talves despues, o mañana, algun día, o nunca, da igual, les cuente a que conclusiones llegue... por ahora son solo la mas patetica compañia para esta tarde muerta, este ocaso en mausoleo, (otro sorbo y nuevamente Esteban).

Cambio a este punto, todos los suicidos del mundo, por dormir en una hamaca en aquella finca donde tantas veces corri siendo carajilla. Fumarme un cigarrillo, tomarme una aguadulce y bailar con los pies en el aire al ritmo de los tangos que papa oia en el tocadisco (extraño al viejo y estoy segura ke el me extraña tambien). Es mas, hagamoslo menos exigente... cambio cualkiera de las cosas que ustedes estaban haciendo,antes de que empezaran a leer esta líneas, por esta historia... es un trato?

lunes, 19 de enero de 2009

Un cuarto para las Once

Falta un cuarto para las once, algo me obliga a sentarme a escribir a esta hora siempre, su recuerdo talves, mi olvido que me invoca el mas triste de los insomnios, falta un cuarto para las once, de la noche, las once virgenes que se murieron antes de empezar yo a escribir, las once locas encerradas en los recuerdos y las verguenzas de mis amigos, las once putas danzantes en la cabeza de mi hermano, y sus once ex esposas.
Falta un cuarto para las once, las once de lo que sea, de la noche, de la mañana, de la memoria! Las que sean, pero les falta un cuarto!
A ver si en este cuarto cabe lo ke tengo ke decir, aunke al final no lleguen ni a once palabras, ni once ensayos, ni once confesiones!